ECDLM Parte 1

NUEVA HISTO!! *confeti*

Bueno, no es nueva, la tenía por ahí escondida desde hace bastante tiempo u.u Y la volví a leer un poco y ¡me gusta! Así que supongo que la continuaré ^^ Es de misterio, intriga y esas cosas tan guachis, ni siquiera yo se lo que va a pasar xD Aviso que soy muy indecisa para estas cosas y siempre las dejo tiradas pero con esta no va a ser así! OwO (por que tú lo digas...) A callar!...


Y a leer...n.n

Habían llegado juntos, pero sabían que podía que solo saliera uno, habían seguido las pistas que indicaba el ordenador y ahora estaban allí. Era una estancia oscura, iluminada solamente con una suave y tétrica luz azulada que le daba al lugar un aspecto fantasmal. Todo estaba sumido en un silencio sepulcral, no se oía ni una mosca, podían oír perfectamente sus pasos y el bombeo de su corazón se oía triplicado, lo mismo que su respiración. Una rata cruzó delante de ellos.

- ¿Seguro que este es el lugar?- preguntó Dora.

- Eso indica el ordenador…- aseguró Elis.

- Tú y tu ordenador, no puedes pensar ni por una vez que no siempre puede tener razón.- le regañó ella un poco alterada.

- Dora, sin èl estaríamos perdidos, no nos queda otra opción que seguir sus instrucciones.
Dora calló, no valía la pena seguir discutiendo algo que sabía que en el fondo tenía razón. La vida de todos dependía de ese ordenador.

- Esta bien, Elis, pero entremos juntos.

Elis le cogió la mano con la que no tenía ocupada por el ordenador, tratando de infundirle ánimo, pues sabían que está era la única opción. Ella se sonrojó ante el contacto, y él le apretó más fuerte su mano, haciendo que ella se sonrojara aún más. Sí, a Dora le gustaba y aunque no se lo hubiera querido decir, se le notaba en los gestos y no hacia falta que hablara para poder adivinarlo, pues ya todos lo sabían excepto él.
Siguieron caminando hasta quedar frente a una puerta entreabierta, a través de la cuál no se veía nada, solo oscuridad.

- ¿Estás seguro de que es por aquí?- dijo ella todavía insegura.

- Aquí dice- dijo apuntando a la máquina- que es justo aquí, pero no dice nada más, a lo que venga después tendremos que enfrentarnos solos- continuó en un susurro.

- En ese caso, adelante- dijo Dora con una firme voz que intentaba aparentar seguridad.
Esta vez ella le apretó la mano.

Dora abrió poco a poco la puerta, intentando hacer el menor ruido posible, pues no sabían si habría alguna macabra sorpresa esperándoles ahí dentro pero la puerta se negó a ayudarles y se abrió dando un tremendo chirrido que reverberó sobre las paredes inundando de sonido el lugar antes tan silencioso.
Se pararon inmediatamente, con el corazón latiendo a mil por hora, ahora el bombeo se oía multiplicado por cien. Trataron de calmarse, inspirando y expirando profundamente y dándose fuerza con la mirada, pues las manos les sudaban y se habían soltado.

Está vez fue Elis quien tomó la delantera y abrió la puerta con cuidado y de una sola vez, pues sabía que si lo hacía poco a poco sería peor, lo mejor era hacerlo con precisión, sin miedo. Aunque los dos, tanto Dora como Elis estaban muy asustados, no querían dejarlo ver.
Entraron los dos juntos, Dora siguió sus pasos, pero no cerró a sus espaldas, pues cualquier señal de alarma bastaría para huir por esa puerta, la única vía de escape que por el momento conocían.

- Dora, por aquí- dijo Elis en un susurro, señalando el único lugar por el que se podía pasar.
Todo lo demás estaba rodeado de algo oscuro que parecía no tener final de tan profundo y no se sabía muy bien que era.

- Es agua- informó Elis a su amiga con preocupación, Dora le miró aterrorizada- Dora, tienes que ser fuerte, no mires hacía los lados, sino...